Sebastian Sifrido era un chico al que el rey le buscaba para ver si el era el chico sin ombligo de la buena suerte y era el. Sebastian es un chico reservado al que las cosas nuevas no las entiende por ejemplo cuando el rey le mando que fuera al infierno al buscar los tres pelos de oro del diablo y me refiero a cosas nuevas porque cuando fue en busca de los tres pelos de oro del diablo se hizo de noche y se quedo a casa de un desconocido y este desconocido era un ladrón al que tenia una hermana y resulto que Sebastian Sifrido llamó a la puerta de la casa y salió la hermana del ladrón y Sebastian le dijo –que tendrías sitio para dejarme a dormir en esta casa y la chica dijo – y tanto que tengo sitio para un chico tan guapo y esvelto como tu- y entonces a la mañana siguiente le paso un cosa nueva que la chica le pidió un beso de Sebastian y como era una cosa nueva para Sebastian pues no sabia lo que era entonces la chica le enseño que era y resulto que al final le dio un beso… En definitiva Sebastian era un chico muy alto muy esbelto con bastantes cualidades i ayudaba a su padrastro en las tareas de casa, Sebastian era un chico responsable con todo.
Cuando nació Sigfrido era un niño rubio con los ojos marrones reluciente, era muy canijo por su mala alimentación, a los pocos años Sigfrido ya ayudaba con los sacos de trigo para arriba y para abajo.Ya de adolescente creció de altura i también de anchura.Él a los 15 años media casi dos metros de alto y un metro de ancho.Sus brazos eran como las cabezas de sus adoptivos padres.Cada vez Sigfrido transportaba más sacos de trigo con más quilos. Cuando cumplió la mayoría de edad,Sebastián Sigfrido como le llamaban algunos, ya era todo un hombretón.Maduró psicologicamente, era bondadoso, familiar y muy humilde.Cumplió los 19, cuando se casó con la preciosa hija del rey, gracias a su valentía y su humildad.Así fue como el boandadoso Sebastián Sigfrido vivió como un rey gracias a su bondad e ingenio.
Sebastián Sigfrido era un hombre muy musculado y si te ponías a su lado parecías una hormiga, medía dos metros de altura y un metro y medio de hombro a hombro. Tenía el cabello castaño de color caramelo y sus ojos parecían dos luces brillantes, sus brazos eran más fuertes que seis personas juntas y su sonrisa algo tímida te hacía llenarte de emoción. Sebastián trabajaba con sus padres adoptivos en un molino, llevando sacos de aquí a allá, debido a su duro trabajo siempre iba un poco sucio y con una camisa que parecía un estropajo. Nadie sabía que él era un hombre con suerte, y así fue, se colocó en el trono del rey y se casó con la hija del rey. También tenía una peculiaridad respecto los demás chicos, era un niño sin ombligo.
Sebastián-Sigfrido parecía ya un hombre con tan solo dieciocho años. Tenía el cuerpo muy musculado, debido a ayudar a su padre con los trabajos del molino. Media dos metros de altura y uno de hombros. Era diferente, no tenía ombligo. Él era atractivo: llevaba los cabellos cortos y alborotados, de color miel; sus ojos eran distintos al resto de la gente, de lejos se veían azules pero de cerca entre grises y verdes; tenía la nariz pequeña y redonda, y los labios finos. Vestía siempre con la misma ropa gastada y sucia, pero eso cambió radicalmente cuando se convirtió en rey. Sebastián siempre ayudaba a la gente en todo lo que le era posible. Quería mucho a sus padres, que le habían enseñado mucho desde que lo acogieron de niño. Era una persona tímida y reservada, y a pesar de convertirse en rey era inculto pero muy listo e inteligente. Y era muy especial porque era el chico de la suerte.
Sebastián Sigfrido era el hombre más afortunado del mundo, siempre aconseguia todo lo que cada uno de nosotros pueda desear. Era listo y sabia hacer sentir bien a las personas cercanas a él y a su família. Era muy trabajador,siempre ayudaba u estaba dispuesto en todo momento a hacer lo que le pedian.Nunca se había relacionado con chicas,pero le fue fácil relacionarse con las dos únicas chicas que se encontro en su trayecto,según ellas era un hombre muy encantador.Él nunca había besado a ninguna i gracias a su encanto lo hizo por primera vez. Sebastián,gracias a su empeño y su suerte llegó a ser rei.Físicamente,era una béstia,muy alto y fuerte,media un metro y veinte centímetros de hombro a hombro,era de pelo castaño, ojos muy grandes y claros y una enorme sonrísa. Tenia una altura de un metro noveinta,podia cargar mucho peso gracias a sus enormes brazos y recorrer muchos quilometros. Tenia algunas pecas repartidas por las mejillas,unos dientes blancos y perfectos...pero no tenia ombligo. PAULA PASTOR
Sí, él era el chico de la suerte, al que todo le iba siempre bien, y gracias a eso se convirtió en rey por su cortesía y valentía. Ya de pequeño su suerte lo acompañó a unos molineros laboriosos que aunque no tenían mucho dinero estaban llenos de amor. Sebastián Sigfrido llegó a la adolescencia, sin embargo medía un metro y medio de hombro a hombro y casi dos metros de altura. Era muy corpulento para su edad y sus manos eran las más grandes que la gente había visto hasta entonces. Su pelo era castaño con los ojos de color miel -que parecían dos luceros- y sus dientes eran como perlas blancas. Era muy trabajador y audaz pese a que era un tanto precavido. No tenía interés hacia las chicas, aunque las dos únicas chicas que le habían visto decían que era muy atrayente. También tenía una característica diferente al resto de la gente, y es que era un chico sin ombligo.
SEBASTIÁN SIFRIDO Sebastián Sifrido era un chico pero no un hombre normal era el hombre de la buena suerte. Dicen que nace un niño de la buena suerte cada 800 años y él lo era, era el afortunado, nunca mejor dicho.
Sebastián era muy fuerte i muy alto, ¡medía 1.20 metros de hombro a hombro! También era buen chico y humilde ya que había crecido entre una familia pobre de molineros.
No sabemos cómo era físicamente solo que era musculado ya que era muy fuerte, así que me imaginaré su rostro.
Tenía el pelo corto y castaño claro, tan claro que no se sabía si era rubio o castaño. Sus ojos eran como dos gotas de agua en un desierto, algo incomparable, y eran azules. Tenía los labios gruesos y la nariz pequeña. También tenía muchas pecas alrededor de la nariz.
Era blanco de piel, como la leche y sus brazos tenían un diámetro superior al de una cabeza humana normal. Todo él parecía un toro.
Sebastian era un chico un tanto especial, no solo en el ámbito de su suerte, sino en su físico y en su carácter.
Era muy alto y robusto, su comparación más cercana era la de un oso ibérico. Tenia unos fuertes músculos tanto en piernas como brazos, puesto a la tarea que empeñaba a diario: el transporte de sacos, que no es poca. Sobre su rostro podemos desvelar que era más bien moreno, con ojos marrones y mandíbula ancha.
Sebastián era un hombre honrado y trabajador, no le importaba en absoluto ayudar a su padre, es más, le gustaba. Aun siendo tan fuerte y alto era muy humilde. Era amable con la gente de los alrededores, si le pedían alguna tarea la hacía sin rechistar, aunque quizá pecase de demasiado bueno en alguna ocasión, pero bueno, dejemos ese tema. A Sebastián le costaba un poco relacionarse con chicas, nunca había convivido con ellas, vivia en un molino con sus padres, sin nadie más, asi que no sabia mucho del trato hacia ellas. Otra característica remarcable era su capacidad para resolver situaciones de forma rápida, lo mostró en más de una ocasión.
Sebastián era uno de los chicos mas especiales del mundo, porque era el chico de la buena suerte y solo nace una cada 800 años así que imagínate la suerte que tenia. Solo había un problema estos chicos no tienes ombligo, pero a quien le va a importar eso.
Sebastian era una persona mas fuerte que seis personas juntas y era tan alto que por casa tenia que ir agachado. Media unos dos metros de alto y metro veinte de hombro a hombro. Era tan fuerte como un toro y tenia músculos por todo su cuerpo. Tenia el pelo un poco largo y sucio, era de color castaño claro; sus grandes ojos eran azulados y todo aquel que los miraba se quedaba fascinado. Era muy moreno ya que trabajaba un montón en el molino a pleno día trajinado sacos de aquí para allá. Sus brazos eran mas grandes que la cabeza de un humano normal.
Sebastian Sifrido és un hombre de un tamaño un poco desproporcionado respecto a las demás personas pero que sea desproporcionado no quiere decir que sea feo:
-Mide un metro veinte de hombro a hombro y dos y medio de altura, tiene dos brazos como sandias con suficiente fuerza como para arrancar un arbol. -Tiene el pelo largo y castaño, con unos ojos de color azul una barba recien afeitada y unas cejas peludas. -Normalmente lleva unas botas gigantes para ir por el campo, unos tejanos viejos y gastados y una camiseta de manga corta un poco sucia despues de haber ido por todo el mundo arriba y abajo. -El muchacho tiene mucha paciencia y no se enfada con facilidad, és muy educado porque le en señaron mucho a comportarse pero és un poco inculto en algunas cosas de la vida porque siempre havia estado en ese molino y siempre consigue y conseguirá lo que quiere porque és el hombre con más suerte del mundo.
Sebastián Sífrido era un hombre superior a todo ser humano. Hacia 1 metro y 20 centímetros de anchura i 2 metros y 50 centímetros de altura, aproximadamente. Como se imagina debe ser todo un caballero i con unos músculos proporcionados a su cuerpo, tenía unos bíceps que era como el brazo de un joven de 15 años, era inmenso.
Sebastián siempre ayudaba a su padre con las faenas de casa, todos los días iba con su padre a trabajar en el campo y como tenia músculos muy grandes le ayudaba a llevar la madera para el fuego.
Su carácter no correspondía con su hermoso cuerpo; era un hombre más o menos un poco tímido y responsable. Siempre hacía lo que debía hacer y para conseguir alguna cosa aún con más razón. Cuando el rey llegó al molino donde estaban situados su familia, Sebastián cuido muy bien al rey incluso les dejó dormir en su cama.
El es el hijo de un molinero, un joven corpulento, de hueso ancho pero delgado y fuerte, su rostro es muy marcado y es muy alto y robusto. Su edad no es definida pero claramente se ve que no pasa de los 23 años. Su cara es más bien alargada con un toque ancha y la expresión de cuando te sonríe es bonita, sus ojos son grandes y brillantes, de color verde aunque no se le aprecian porque tiene el pelo un tono oscurecido y bastante largo, talvez un poco descuidado y sin cortar por eso no se ven sus preciosos ojos. Su nariz es delgadita y estirada, común. Alrededor de los ojos hasta acabar la nariz tiene unas pequitas poco marcadas y claras, y unos labios normales. Sus dientes son pequeños y perfectos sin haber llevado aparatos. Tienes las orejas grandes, al igual que los ojos están tapadas por el cabello. Su rostro es moreno porque pasa muchas horas trabajando al exterior expuesto al sol y tiene unas manos grandes al igual que los pies. Tiene principios de barba no afeitada pero a parte de eso su piel es suave. Una diferencia importante es que no tiene ombligo.
En invierno este muchacho viste con camisas sin botones o mal abrochadas y de los lados despedazadas, a veces lleva un mono rojo, otras pantalones tejanos claros y desteñidos. En verano viste con camisetas lisas de tirantes normales de diferentes colores sucias de trabajar, o también utiliza las mismas camisas de invierno de cuadros, marcando su escultural cuerpo.
No me gusta su forma de vestir, pero puedo destacar otras cosas como su carácter, es valiente y siempre está dispuesto hacer cualquier cosa nueva y descubrir mundo. No es para nada cerrado con los demás y es sociable. No es coqueto poro un poco descuidado, os garantizo que es muy buen amigo, fiel, atento, agradecido y responsable pero a la vez también es inteligente y pícaro. Tienes muchos dotes como por ejemplo: ayuda a los otros, te transmite confianza y cariño pero también le gusta la distancia y no le molesta la soledad, trabaja mucho, y le gusta mucho correr. No le importa lo que piensen de él, el es feliz con la poca cosa que tiene, es una persona ejemplar.
Sebastián Sigfrido Manuel Zarza González Sebastián era un chico con suerte, desde el día que nació. El rey lo quiso aniquila cuando tenía pocos meses, tirándolo al río. Y cuando era mayor, a robar unas de las posesiones más valiosas del demonio, los tres pelos del diablo. Las medidas de él eran de 1.20; no de altura, sino de anchura. Con unos brazos enormes, prácticamente como una cabeza humana de diámetro. ¿Podría ser un oso sin pelo? Puede ser, pero no lo creo, estaba así por su trabajo: Cargar sacos para el molino. Era humilde, se crió con un matrimonio pobre de molineros; Astuto al engañar a los del pueblo para que le dejara pasar, y dar futuramente una respuesta a ellos, Y sin duda valiente ¿A quién se le ocurriría robar la posesión más valiosa de l diablo? ¡YO NO! Manuel Zarza González
Sebastián Sigfrido des de que nació, fue un buen hombre. Des de bien chiquito, tenía unos ojos verdes como las montañas de mi pueblo y grandes como dos soles. Crecía y crecía, hasta que se izo un machorron. Con sus enormes hombros y sus largos brazos de casi un metro i medio de punta a punta, a sus catorce años era un gran privilegio. Y no solo sus brazos, también tenía una altura de más de dos metros. Eso sí que era un hombre con planta. Tenía unas manos mas grandes que mi cabeza, y unos pies como mi brazo entero. Podeis llegar a pensar que os hablo de un gigante, pero no, él es un ser humano. Sigfrido era un ser con muchísima suerte, siempre se escaqueaba de los problemas. En definitiva ¿Qué podía pedir mas Sebastián, siendo el hombre que era?
Sebastián Sigfrido. Tenía los ojos azules, pequeños y bonitos. Tenía el pelo largo y de color caramelo, liso y suave. Tenía unos labios gruesos y rojos. Era un hombre alto y musculoso, como mínimo hacía dos metros de alto y de hombro a hombro medía más de un metro y medio, una persona normal a su lado era como un guisante, y sus bíceps eran más grandes que un melón. También tenía otra cualidad, no tenía ombligo. Es uno de esos hombres con suerte que hay cada 750, el rey lo buscaba por eso: temía que él, Sebastián, le robara el trono ya que como todo le saldría bien, si se propusiera tomar el trono lo tomaría. Así que ordeno matar a todos los niños que no les pudiera ver el ombligo. Él tuvo mucha suerte y se consiguió salvar. Una familia de molineros que no podía tener hijos lo adopto. Y gracias a ayudar en el trabajo familiar consiguió ser tan fuerte.
Sebastián destacaba en fuerza, suerte y aspecto físico, pero no era muy inteligente ya que él no se entera de que el rey lo quiere matar, aun así, al final consigue engañar a dos pueblos y a un remero para que lo dejen pasar… De eso sacamos que la suerte es su fuerte y a veces piensa antes de actuar.
No es muy cauteloso, ya que se mete en problemas sin pensarlo dos veces y tiene la suerte de salir bien.
Es un joven molinero que mide más que un semáforo de tres luces, o lo que es lo mismo: tres millones cuatro-cientos mil tres hormigas una encima de la otra.
Además nos indican que mide metro y medio de hombro a hombro, la cual cosa nos da una idea precisa de las dimensiones de su cuerpo. Eso nos plantea un problema: ¡¿Donde demonios compra la ropa?!
De cómo se las apaña sacamos otra conclusión: se afeita, porque sino no le habrían dado besos, eso seguro.
Con eso ultimo descartamos comparar-lo con el gorila ese de la Guerra de las Galaxias.
El tipo no tiene ombligo, por la cual cosa podemos afirmar que salió de un huevo.
Era un hombre con un físico extraordinario , en si destacaban sus grandes ojos verdes i bonitos aunque la sonrisa no se quedaba atrás .Su cabello era fino como la seda i castaño. Era difícil de afirmar si tal persona había salido del vientre de una mujer pues a su edad de 20 años media más de 2 metros , su torso era impresionante , su espalda era algo sobre natural .Sebastián era un 10 en lo que se trata de físico. Pero tenia en su vientre una peculiar curiosidad …No tenia ombligo. En el aspecto psicológico era un hombre que le cuesta razonar las cosas, eso si valiente caballeroso, trabajador, amable… No le importaba hacer cosas por los demás , es una persona ejemplar. Un defecto que tenia Sigfrido era que le costaba relacionarse con chicas pues al poco de nacer el rey su padre biológico lo abandono para no perder su reino y lo dejo al cargo de una familia de molineros. Ese chico era un chaval con mucha suerte de aquellos que nacen 1 de cada 750 años. I en resumen…¿ que mas podía pedir Sigfrido?
El chico tenía dos grandes y llamativos ojos verdes que te hacían sentir segura cuando lo mirabas. Lucía una corta melena rubia que parecía que nunca hubiera conocido el jabón. Su boca era pequeñita y sus labios rosados. Su espalda era muy grande pero estaba bien proporcionada con todo su cuerpo. Sus brazos largos y fuertes servían para transportar sacos de trigos. Sus grandes y entrenadas piernas le permitían correr rápido y recorrer grandes distancias. Tenía el torso tan musculado que cuando le pegabas con el puño en vez de hacerle daño, se te rompían todos los dedos. Su gran característica era que no tenía ombligo. La forma de vestir era las más corriente y usual que hayas visto. Llevaba una desgastada camiseta de color chocolate, también vestía unos tejanos que no eran de su talla (que raro que haya tallas más grandes que la suya) y se los sujetaba con una cuerda vieja que hacía la función de cinturón. Los zapatos que calzaba eran unas alpargatas marrones a juego con su camiseta. Aunque su cuerpo daba miedo, su carácter era todo lo contrario. Cuando le conocías, deseabas ser su amigo. Su sonrisa indicaba su amabilidad y simpatía. Era muy listo, aunque casi toda su vida hubiese trabajado en el campo. Al mismo tiempo era un ignorante, ya que había sido privado de muchas cosas durante su niñez. Era un hombre fiel, ya que si necesitabas una mano te ofrecía su ayuda incondicional. En fin, era un chico en el que podías confiar.
Sigifredo era un hombre grande y fuerte, que tenia un defecto: le faltaba el ombrigo,por lo que el rey le buscaba para matarle; ya que un adivino le dijo que le destronaria. Sebastián era valiente, no se paraba ante las dificultades que se encontraba por el camino en busca del diablo. Era inteligente, sabía como convencer a las personas que se encontraba para que le ayudaran. Supo superar su problemas con las chicas: no sabia dar besos;y beso a la hewrmana del diablo y del ladrón para conseguir lo que necesitaba. Sergio Guerricagoitia Salvador 3 esob
Sebastián o Sigfrido, según de qué familia estemos ablando. Es una persona poco corriente ya que es el niño de la buena suerte. Su característica más destacable es la falta de ombligo en su cuerpo, otras características notables son: Su corpulencia, ya que si media metro veinte de hombro a hombro la altura aproximada seria de 2 metros, su fuerza es descomunal y sus piernas son enormes.
Tiene el pelo corto y pelirrojo, con unos ojos de color marrones una barba recién afeitada y unas cejas peludas. Su vestimenta no era muy apropiada para asistir en un convite de etiqueta, pues era un poco vieja i estaba bastante rota. Aunque eso no quita que fuera una gran persona.
Era de carácter bondadoso pues había recibido una buena educación, y también quería mucho a su familia y hacia lo que le pedían sin rechistar, y además lo hacía de buen agrado, supongo por qué es lo que había conocido desde su niñez.
Era un chico alto, y para mi gusto atractivo, de lejos se lo veía simpático, i alegre, parecía bastante deportista, me habían contado que jugaba a fútbol, a tennis, y hacia atletismo. Con él solo había hablado un par de veces, ya que era nueva en eso de hablar con chicos… Él era de pelo negro, brillante y largo, con el flequillo de lado, y el pelo liso, bonito. Tenia unos ojos preciosos, azules claros, que aunque a mi me gusten más los verdes, los suyos eran únicos, le resaltaban en la cara, y en ellos una mirada tranquila te dejaba vivir… Era de piel bastante clara, i unos labios no muy rojos que tenían una forma bonita, y a la vez peculiar, su nariz era pequeña, y sus dientes blancos y perfectos, su sonrisa, era preciosa parecia que con una sonrisa te lo pudiera decir todo, era algo especial. Entonces, desperté de mi sueño, las personas perfectas, no existen.
Sebastián también llamado Sigfrido. Es el niño de la buena suerte, eso significa que todo lo que haga le saldrá bien. Físicamente su característica más destacable es su falta de ombligo. Que se pueda apreciar a simple vista destacan su gran envergadura (1,20 media de hombro a hombro), su gran fuerza (levantaba tres “saquitos” de 70Kg cada uno, uno en cada brazo y el otro cogido de la boca, lo que da a entender que es el terror de los dentistas, dientes si posibilidad de caries). Psíquicamente según cuentan, debe ser de corazón noble, con ganas de ayudar a los demás, una persona que prefiere compartir a quedarse las riquezas para sí (como demuestra compartiendo los valiosos presentes que le fueron otorgados por los aldeanos, a cuyos pueblos ayudo durante su viaje.
Cada 100 años nace un niño de la buena suerte, todo en la vida le irá bien, i nadie puede impedirlo. Bueno, pues ese niño era Sebastián Sigfrido. Sebastián fue un tipo más bien pálido, con unos músculos impresionantes, capaces de vencer a quien quisiera, i sobretodo, alto…¡Muy alto! Siempre llevaba muy bien repeinado su dorado pelo, que resplandecía ante la luz del sol, a pesar de ser un triste campesino, tenía un gusto natural para el estilismo, claro, todo se le daba bien, como era el niño de la buena suerte… Tenía una nariz respingona, aunque bonita a su manera, una herencia de su verdadera madre, de la que él nunca hoyó hablar. Unos bonitos i gruesos labios le ocupaban gran parte de la cara, con un color muy característico, que gustaba a la gente. Al llevar el pelo para atrás dejaba libre todo su bonito rostro con sus dientes del color de la nieve, que llevaba a las chicas de cabeza. Ellas siempre pensaban en él, era perfecto…su rostro, sus bíceps del tamaño de un elefante, su bonito pelo, sus pectorales, sus abdominales i finalmente su… ¡aahh, pero si no tiene ombligo!
Era el chico ideal, seguro que para muchos era un ejemplo a seguir. Se llamaba Sebastián Sigfrido y una persona como el solo nace cada 800 años. Es de aquellas personas que todo le sale bien y por esa razón era un icono. El rey iba ansioso persiguiéndolo para matar-lo porque tenia miedo de que le pudiera robar su trono.
Era un chico muy guapo con el pelo castaño y suave como una nube, los ojos negros de aceituna y una nariz y labios tan perfectos como él. Media casi dos metros, era macizo y tenia unos hombros anchos y corpulentos.
Xavier Estivill 3rESO B
ResponderEliminarSebastian Sifrido era un chico al que el rey le buscaba para ver si el era el chico sin ombligo de la buena suerte y era el.
Sebastian es un chico reservado al que las cosas nuevas no las entiende por ejemplo cuando el rey le mando que fuera al infierno al buscar los tres pelos de oro del diablo y me refiero a cosas nuevas porque cuando fue en busca de los tres pelos de oro del diablo se hizo de noche y se quedo a casa de un desconocido y este desconocido era un ladrón al que tenia una hermana y resulto que Sebastian Sifrido llamó a la puerta de la casa y salió la hermana del ladrón y Sebastian le dijo –que tendrías sitio para dejarme a dormir en esta casa y la chica dijo – y tanto que tengo sitio para un chico tan guapo y esvelto como tu- y entonces a la mañana siguiente le paso un cosa nueva que la chica le pidió un beso de Sebastian y como era una cosa nueva para Sebastian pues no sabia lo que era entonces la chica le enseño que era y resulto que al final le dio un beso…
En definitiva Sebastian era un chico muy alto muy esbelto con bastantes cualidades i ayudaba a su padrastro en las tareas de casa, Sebastian era un chico responsable con todo.
ALEX MORON FERNANDEZ 3 B ESO
ResponderEliminarCuando nació Sigfrido era un niño rubio con los ojos marrones reluciente, era muy canijo por su mala alimentación, a los pocos años Sigfrido ya ayudaba con los sacos de trigo para arriba y para abajo.Ya de adolescente creció de altura i también de anchura.Él a los 15 años media casi dos metros de alto y un metro de ancho.Sus brazos eran como las cabezas de sus adoptivos padres.Cada vez Sigfrido transportaba más sacos de trigo con más quilos.
Cuando cumplió la mayoría de edad,Sebastián Sigfrido como le llamaban algunos, ya era todo un hombretón.Maduró psicologicamente, era bondadoso, familiar y muy humilde.Cumplió los 19, cuando se casó con la preciosa hija del rey, gracias a su valentía y su humildad.Así fue como el boandadoso Sebastián Sigfrido vivió como un rey gracias a su bondad e ingenio.
ALEX MORON 3 B ESO
DÍDAC FELIU 3 ESO B
ResponderEliminarSEBASTIÁN SIGFRIDO
Sebastián Sigfrido era un hombre muy musculado y si te ponías a su lado parecías una hormiga, medía dos metros de altura y un metro y medio de hombro a hombro. Tenía el cabello castaño de color caramelo y sus ojos parecían dos luces brillantes, sus brazos eran más fuertes que seis personas juntas y su sonrisa algo tímida te hacía llenarte de emoción.
Sebastián trabajaba con sus padres adoptivos en un molino, llevando sacos de aquí a allá, debido a su duro trabajo siempre iba un poco sucio y con una camisa que parecía un estropajo.
Nadie sabía que él era un hombre con suerte, y así fue, se colocó en el trono del rey y se casó con la hija del rey.
También tenía una peculiaridad respecto los demás chicos, era un niño sin ombligo.
DÍDAC FELIU 3 ESO B
ALBA FELIU 3 ESO B
ResponderEliminarSebastián-Sigfrido parecía ya un hombre con tan solo dieciocho años. Tenía el cuerpo muy musculado, debido a ayudar a su padre con los trabajos del molino. Media dos metros de altura y uno de hombros. Era diferente, no tenía ombligo. Él era atractivo: llevaba los cabellos cortos y alborotados, de color miel; sus ojos eran distintos al resto de la gente, de lejos se veían azules pero de cerca entre grises y verdes; tenía la nariz pequeña y redonda, y los labios finos. Vestía siempre con la misma ropa gastada y sucia, pero eso cambió radicalmente cuando se convirtió en rey.
Sebastián siempre ayudaba a la gente en todo lo que le era posible. Quería mucho a sus padres, que le habían enseñado mucho desde que lo acogieron de niño. Era una persona tímida y reservada, y a pesar de convertirse en rey era inculto pero muy listo e inteligente. Y era muy especial porque era el chico de la suerte.
ALBA FELIU
Sebastián Sigfrido era el hombre más afortunado del mundo, siempre aconseguia todo lo que cada uno de nosotros pueda desear.
ResponderEliminarEra listo y sabia hacer sentir bien a las personas cercanas a él y a su família.
Era muy trabajador,siempre ayudaba u estaba dispuesto en todo momento a hacer lo que le pedian.Nunca se había relacionado con chicas,pero le fue fácil relacionarse con las dos únicas chicas que se encontro en su trayecto,según ellas era un hombre muy encantador.Él nunca había besado a ninguna i gracias a su encanto lo hizo por primera vez.
Sebastián,gracias a su empeño y su suerte llegó a ser rei.Físicamente,era una béstia,muy alto y fuerte,media un metro y veinte centímetros de hombro a hombro,era de pelo castaño, ojos muy grandes y claros y una enorme sonrísa.
Tenia una altura de un metro noveinta,podia cargar mucho peso gracias a sus enormes brazos y recorrer muchos quilometros.
Tenia algunas pecas repartidas por las mejillas,unos dientes blancos y perfectos...pero no tenia ombligo.
PAULA PASTOR
Sebastián Sigfrido
ResponderEliminarSí, él era el chico de la suerte, al que todo le iba siempre bien, y gracias a eso se convirtió en rey por su cortesía y valentía.
Ya de pequeño su suerte lo acompañó a unos molineros laboriosos que aunque no tenían mucho dinero estaban llenos de amor.
Sebastián Sigfrido llegó a la adolescencia, sin embargo medía un metro y medio de hombro a hombro y casi dos metros de altura. Era muy corpulento para su edad y sus manos eran las más grandes que la gente había visto hasta entonces. Su pelo era castaño con los ojos de color miel -que parecían dos luceros- y sus dientes eran como perlas blancas.
Era muy trabajador y audaz pese a que era un tanto precavido. No tenía interés hacia las chicas, aunque las dos únicas chicas que le habían visto decían que era muy atrayente.
También tenía una característica diferente al resto de la gente, y es que era un chico sin ombligo.
ANNA SANROMÀ REYES
SEBASTIÁN SIFRIDO
ResponderEliminarSebastián Sifrido era un chico pero no un hombre normal era el hombre de la buena suerte. Dicen que nace un niño de la buena suerte cada 800 años y él lo era, era el afortunado, nunca mejor dicho.
Sebastián era muy fuerte i muy alto, ¡medía 1.20 metros de hombro a hombro! También era buen chico y humilde ya que había crecido entre una familia pobre de molineros.
No sabemos cómo era físicamente solo que era musculado ya que era muy fuerte, así que me imaginaré su rostro.
Tenía el pelo corto y castaño claro, tan claro que no se sabía si era rubio o castaño. Sus ojos eran como dos gotas de agua en un desierto, algo incomparable, y eran azules. Tenía los labios gruesos y la nariz pequeña. También tenía muchas pecas alrededor de la nariz.
Era blanco de piel, como la leche y sus brazos tenían un diámetro superior al de una cabeza humana normal. Todo él parecía un toro.
ORIOL SALVADÓ RUIZ
Sebastián Sigfrido
ResponderEliminarSebastian era un chico un tanto especial, no solo en el ámbito de su suerte, sino en su físico y en su carácter.
Era muy alto y robusto, su comparación más cercana era la de un oso ibérico. Tenia unos fuertes músculos tanto en piernas como brazos, puesto a la tarea que empeñaba a diario: el transporte de sacos, que no es poca. Sobre su rostro podemos desvelar que era más bien moreno, con ojos marrones y mandíbula ancha.
Sebastián era un hombre honrado y trabajador, no le importaba en absoluto ayudar a su padre, es más, le gustaba. Aun siendo tan fuerte y alto era muy humilde. Era amable con la gente de los alrededores, si le pedían alguna tarea la hacía sin rechistar, aunque quizá pecase de demasiado bueno en alguna ocasión, pero bueno, dejemos ese tema. A Sebastián le costaba un poco relacionarse con chicas, nunca había convivido con ellas, vivia en un molino con sus padres, sin nadie más, asi que no sabia mucho del trato hacia ellas. Otra característica remarcable era su capacidad para resolver situaciones de forma rápida, lo mostró en más de una ocasión.
JOAN BASORA RIC
SEBASTIAN SIGFRIDO
ResponderEliminarAndréu Tomàs Martínez de villa
Sebastián era uno de los chicos mas especiales del mundo, porque era el chico de la buena suerte y solo nace una cada 800 años así que imagínate la suerte que tenia. Solo había un problema estos chicos no tienes ombligo, pero a quien le va a importar eso.
Sebastian era una persona mas fuerte que seis personas juntas y era tan alto que por casa tenia que ir agachado. Media unos dos metros de alto y metro veinte de hombro a hombro. Era tan fuerte como un toro y tenia músculos por todo su cuerpo. Tenia el pelo un poco largo y sucio, era de color castaño claro; sus grandes ojos eran azulados y todo aquel que los miraba se quedaba fascinado. Era muy moreno ya que trabajaba un montón en el molino a pleno día trajinado sacos de aquí para allá. Sus brazos eran mas grandes que la cabeza de un humano normal.
XAVIER FRANESCH SABATÉ
ResponderEliminarSebastian Sifrido és un hombre de un tamaño un poco desproporcionado respecto a las demás personas pero que sea desproporcionado no quiere decir que sea feo:
-Mide un metro veinte de hombro a hombro y dos y medio de altura, tiene dos brazos como sandias con suficiente fuerza como para arrancar un arbol.
-Tiene el pelo largo y castaño, con unos ojos de color azul una barba recien afeitada y unas cejas peludas.
-Normalmente lleva unas botas gigantes para ir por el campo, unos tejanos viejos y gastados y una camiseta de manga corta un poco sucia despues de haber ido por todo el mundo arriba y abajo.
-El muchacho tiene mucha paciencia y no se enfada con facilidad, és muy educado porque le en señaron mucho a comportarse pero és un poco inculto en algunas cosas de la vida porque siempre havia estado en ese molino y siempre consigue y conseguirá lo que quiere porque és el hombre con más suerte del mundo.
Sebastián Sífrido:
ResponderEliminarSebastián Sífrido era un hombre superior a todo ser humano. Hacia 1 metro y 20 centímetros de anchura i 2 metros y 50 centímetros de altura, aproximadamente. Como se imagina debe ser todo un caballero i con unos músculos proporcionados a su cuerpo, tenía unos bíceps que era como el brazo de un joven de 15 años, era inmenso.
Sebastián siempre ayudaba a su padre con las faenas de casa, todos los días iba con su padre a trabajar en el campo y como tenia músculos muy grandes le ayudaba a llevar la madera para el fuego.
Su carácter no correspondía con su hermoso cuerpo; era un hombre más o menos un poco tímido y responsable. Siempre hacía lo que debía hacer y para conseguir alguna cosa aún con más razón. Cuando el rey llegó al molino donde estaban situados su familia, Sebastián cuido muy bien al rey incluso les dejó dormir en su cama.
Joaquim Corbera Vidiella
LAURA GARCIA INGLÉS: Sebastián Sigfrido
ResponderEliminarEl es el hijo de un molinero, un joven corpulento, de hueso ancho pero delgado y fuerte, su rostro es muy marcado y es muy alto y robusto. Su edad no es definida pero claramente se ve que no pasa de los 23 años. Su cara es más bien alargada con un toque ancha y la expresión de cuando te sonríe es bonita, sus ojos son grandes y brillantes, de color verde aunque no se le aprecian porque tiene el pelo un tono oscurecido y bastante largo, talvez un poco descuidado y sin cortar por eso no se ven sus preciosos ojos. Su nariz es delgadita y estirada, común. Alrededor de los ojos hasta acabar la nariz tiene unas pequitas poco marcadas y claras, y unos labios normales. Sus dientes son pequeños y perfectos sin haber llevado aparatos. Tienes las orejas grandes, al igual que los ojos están tapadas por el cabello. Su rostro es moreno porque pasa muchas horas trabajando al exterior expuesto al sol y tiene unas manos grandes al igual que los pies. Tiene principios de barba no afeitada pero a parte de eso su piel es suave. Una diferencia importante es que no tiene ombligo.
En invierno este muchacho viste con camisas sin botones o mal abrochadas y de los lados despedazadas, a veces lleva un mono rojo, otras pantalones tejanos claros y desteñidos. En verano viste con camisetas lisas de tirantes normales de diferentes colores sucias de trabajar, o también utiliza las mismas camisas de invierno de cuadros, marcando su escultural cuerpo.
No me gusta su forma de vestir, pero puedo destacar otras cosas como su carácter, es valiente y siempre está dispuesto hacer cualquier cosa nueva y descubrir mundo. No es para nada cerrado con los demás y es sociable. No es coqueto poro un poco descuidado, os garantizo que es muy buen amigo, fiel, atento, agradecido y responsable pero a la vez también es inteligente y pícaro. Tienes muchos dotes como por ejemplo: ayuda a los otros, te transmite confianza y cariño pero también le gusta la distancia y no le molesta la soledad, trabaja mucho, y le gusta mucho correr. No le importa lo que piensen de él, el es feliz con la poca cosa que tiene, es una persona ejemplar.
Sebastián Sigfrido
ResponderEliminarManuel Zarza González
Sebastián era un chico con suerte, desde el día que nació. El rey lo quiso aniquila cuando tenía pocos meses, tirándolo al río. Y cuando era mayor, a robar unas de las posesiones más valiosas del demonio, los tres pelos del diablo.
Las medidas de él eran de 1.20; no de altura, sino de anchura. Con unos brazos enormes, prácticamente como una cabeza humana de diámetro. ¿Podría ser un oso sin pelo? Puede ser, pero no lo creo, estaba así por su trabajo: Cargar sacos para el molino.
Era humilde, se crió con un matrimonio pobre de molineros; Astuto al engañar a los del pueblo para que le dejara pasar, y dar futuramente una respuesta a ellos, Y sin duda valiente ¿A quién se le ocurriría robar la posesión más valiosa de l diablo? ¡YO NO!
Manuel Zarza González
Rafa Núñez Fuentes 3ESO B
ResponderEliminarSebastián Sigfrido des de que nació, fue un buen hombre.
Des de bien chiquito, tenía unos ojos verdes como las montañas de mi pueblo y grandes como dos soles.
Crecía y crecía, hasta que se izo un machorron. Con sus enormes hombros y sus largos brazos de casi un metro i medio de punta a punta, a sus catorce años era un gran privilegio. Y no solo sus brazos, también tenía una altura de más de dos metros. Eso sí que era un hombre con planta. Tenía unas manos mas grandes que mi cabeza, y unos pies como mi brazo entero. Podeis llegar a pensar que os hablo de un gigante, pero no, él es un ser humano.
Sigfrido era un ser con muchísima suerte, siempre se escaqueaba de los problemas.
En definitiva ¿Qué podía pedir mas Sebastián, siendo el hombre que era?
Sebastián Sigfrido.
ResponderEliminarTenía los ojos azules, pequeños y bonitos. Tenía el pelo largo y de color caramelo, liso y suave. Tenía unos labios gruesos y rojos. Era un hombre alto y musculoso, como mínimo hacía dos metros de alto y de hombro a hombro medía más de un metro y medio, una persona normal a su lado era como un guisante, y sus bíceps eran más grandes que un melón. También tenía otra cualidad, no tenía ombligo.
Es uno de esos hombres con suerte que hay cada 750, el rey lo buscaba por eso: temía que él, Sebastián, le robara el trono ya que como todo le saldría bien, si se propusiera tomar el trono lo tomaría. Así que ordeno matar a todos los niños que no les pudiera ver el ombligo. Él tuvo mucha suerte y se consiguió salvar. Una familia de molineros que no podía tener hijos lo adopto. Y gracias a ayudar en el trabajo familiar consiguió ser tan fuerte.
Albert Inglés
Como es Sebastián Sigfrido
ResponderEliminarSebastián destacaba en fuerza, suerte y aspecto físico, pero no era muy inteligente ya que él no se entera de que el rey lo quiere matar, aun así, al final consigue engañar a dos pueblos y a un remero para que lo dejen pasar… De eso sacamos que la suerte es su fuerte y a veces piensa antes de actuar.
No es muy cauteloso, ya que se mete en problemas sin pensarlo dos veces y tiene la suerte de salir bien.
Es un joven molinero que mide más que un semáforo de tres luces, o lo que es lo mismo: tres millones cuatro-cientos mil tres hormigas una encima de la otra.
Además nos indican que mide metro y medio de hombro a hombro, la cual cosa nos da una idea precisa de las dimensiones de su cuerpo. Eso nos plantea un problema: ¡¿Donde demonios compra la ropa?!
De cómo se las apaña sacamos otra conclusión: se afeita, porque sino no le habrían dado besos, eso seguro.
Con eso ultimo descartamos comparar-lo con el gorila ese de la Guerra de las Galaxias.
El tipo no tiene ombligo, por la cual cosa podemos afirmar que salió de un huevo.
Pau Solé Boronat
Sebastián Sigfrido
ResponderEliminarEra un hombre con un físico extraordinario , en si destacaban sus grandes ojos verdes i bonitos aunque la sonrisa no se quedaba atrás .Su cabello era fino como la seda i castaño. Era difícil de afirmar si tal persona había salido del vientre de una mujer pues a su edad de 20 años media más de 2 metros , su torso era impresionante , su espalda era algo sobre natural .Sebastián era un 10 en lo que se trata de físico. Pero tenia en su vientre una peculiar curiosidad …No tenia ombligo.
En el aspecto psicológico era un hombre que le cuesta razonar las cosas, eso si valiente caballeroso, trabajador, amable… No le importaba hacer cosas por los demás , es una persona ejemplar. Un defecto que tenia Sigfrido era que le costaba relacionarse con chicas pues al poco de nacer el rey su padre biológico lo abandono para no perder su reino y lo dejo al cargo de una familia de molineros. Ese chico era un chaval con mucha suerte de aquellos que nacen 1 de cada 750 años.
I en resumen…¿ que mas podía pedir Sigfrido?
JAVI HURTADO FERNÁNDEZ, 3r ESO B
Júlia Massó
ResponderEliminarDESCIPCIÓN DE SEBASTIÁN SIGFRIDO
El chico tenía dos grandes y llamativos ojos verdes que te hacían sentir segura cuando lo mirabas. Lucía una corta melena rubia que parecía que nunca hubiera conocido el jabón. Su boca era pequeñita y sus labios rosados. Su espalda era muy grande pero estaba bien proporcionada con todo su cuerpo. Sus brazos largos y fuertes servían para transportar sacos de trigos. Sus grandes y entrenadas piernas le permitían correr rápido y recorrer grandes distancias. Tenía el torso tan musculado que cuando le pegabas con el puño en vez de hacerle daño, se te rompían todos los dedos. Su gran característica era que no tenía ombligo. La forma de vestir era las más corriente y usual que hayas visto. Llevaba una desgastada camiseta de color chocolate, también vestía unos tejanos que no eran de su talla (que raro que haya tallas más grandes que la suya) y se los sujetaba con una cuerda vieja que hacía la función de cinturón. Los zapatos que calzaba eran unas alpargatas marrones a juego con su camiseta.
Aunque su cuerpo daba miedo, su carácter era todo lo contrario. Cuando le conocías, deseabas ser su amigo. Su sonrisa indicaba su amabilidad y simpatía. Era muy listo, aunque casi toda su vida hubiese trabajado en el campo. Al mismo tiempo era un ignorante, ya que había sido privado de muchas cosas durante su niñez. Era un hombre fiel, ya que si necesitabas una mano te ofrecía su ayuda incondicional. En fin, era un chico en el que podías confiar.
Sigifredo era un hombre grande y fuerte, que tenia un defecto: le faltaba el ombrigo,por lo que el rey le buscaba para matarle; ya que un adivino le dijo que le destronaria.
ResponderEliminarSebastián era valiente, no se paraba ante las dificultades que se encontraba por el camino en busca del diablo.
Era inteligente, sabía como convencer a las personas que se encontraba para que le ayudaran.
Supo superar su problemas con las chicas: no sabia dar besos;y beso a la hewrmana del diablo y del ladrón para conseguir lo que necesitaba.
Sergio Guerricagoitia Salvador 3 esob
Adrià Pérez Cano:
ResponderEliminarSebastián o Sigfrido, según de qué familia estemos ablando.
Es una persona poco corriente ya que es el niño de la buena suerte. Su característica más destacable es la falta de ombligo en su cuerpo, otras características notables son: Su corpulencia, ya que si media metro veinte de hombro a hombro la altura aproximada seria de 2 metros, su fuerza es descomunal y sus piernas son enormes.
Tiene el pelo corto y pelirrojo, con unos ojos de color marrones una barba recién afeitada y unas cejas peludas. Su vestimenta no era muy apropiada para asistir en un convite de etiqueta, pues era un poco vieja i estaba bastante rota. Aunque eso no quita que fuera una gran persona.
Era de carácter bondadoso pues había recibido una buena educación, y también quería mucho a su familia y hacia lo que le pedían sin rechistar, y además lo hacía de buen agrado, supongo por qué es lo que había conocido desde su niñez.
Era un chico alto, y para mi gusto atractivo, de lejos se lo veía simpático, i alegre, parecía bastante deportista, me habían contado que jugaba a fútbol, a tennis, y hacia atletismo. Con él solo había hablado un par de veces, ya que era nueva en eso de hablar con chicos…
ResponderEliminarÉl era de pelo negro, brillante y largo, con el flequillo de lado, y el pelo liso, bonito. Tenia unos ojos preciosos, azules claros, que aunque a mi me gusten más los verdes, los suyos eran únicos, le resaltaban en la cara, y en ellos una mirada tranquila te dejaba vivir… Era de piel bastante clara, i unos labios no muy rojos que tenían una forma bonita, y a la vez peculiar, su nariz era pequeña, y sus dientes blancos y perfectos, su sonrisa, era preciosa parecia que con una sonrisa te lo pudiera decir todo, era algo especial. Entonces, desperté de mi sueño, las personas perfectas, no existen.
Paula
Sebastián también llamado Sigfrido. Es el niño de la buena suerte, eso significa que todo lo que haga le saldrá bien.
ResponderEliminarFísicamente su característica más destacable es su falta de ombligo. Que se pueda apreciar a simple vista destacan su gran envergadura (1,20 media de hombro a hombro), su gran fuerza (levantaba tres “saquitos” de 70Kg cada uno, uno en cada brazo y el otro cogido de la boca, lo que da a entender que es el terror de los dentistas, dientes si posibilidad de caries).
Psíquicamente según cuentan, debe ser de corazón noble, con ganas de ayudar a los demás, una persona que prefiere compartir a quedarse las riquezas para sí (como demuestra compartiendo los valiosos presentes que le fueron otorgados por los aldeanos, a cuyos pueblos ayudo durante su viaje.
Javier Altuna Aguinaco
Cada 100 años nace un niño de la buena suerte, todo en la vida le irá bien, i nadie puede impedirlo. Bueno, pues ese niño era Sebastián Sigfrido.
ResponderEliminarSebastián fue un tipo más bien pálido, con unos músculos impresionantes, capaces de vencer a quien quisiera, i sobretodo, alto…¡Muy alto!
Siempre llevaba muy bien repeinado su dorado pelo, que resplandecía ante la luz del sol, a pesar de ser un triste campesino, tenía un gusto natural para el estilismo, claro, todo se le daba bien, como era el niño de la buena suerte… Tenía una nariz respingona, aunque bonita a su manera, una herencia de su verdadera madre, de la que él nunca hoyó hablar. Unos bonitos i gruesos labios le ocupaban gran parte de la cara, con un color muy característico, que gustaba a la gente.
Al llevar el pelo para atrás dejaba libre todo su bonito rostro con sus dientes del color de la nieve, que llevaba a las chicas de cabeza.
Ellas siempre pensaban en él, era perfecto…su rostro, sus bíceps del tamaño de un elefante, su bonito pelo, sus pectorales, sus abdominales i finalmente su… ¡aahh, pero si no tiene ombligo!
Roger
Era el chico ideal, seguro que para muchos era un ejemplo a seguir. Se llamaba Sebastián Sigfrido y una persona como el solo nace cada 800 años. Es de aquellas personas que todo le sale bien y por esa razón era un icono.
ResponderEliminarEl rey iba ansioso persiguiéndolo para matar-lo porque tenia miedo de que le pudiera robar su trono.
Era un chico muy guapo con el pelo castaño y suave como una nube, los ojos negros de aceituna y una nariz y labios tan perfectos como él.
Media casi dos metros, era macizo y tenia unos hombros anchos y corpulentos.
El era perfect!!
Marina